No te voy a pedir que me devuelvas mi poder,
aquí estoy yo, para recuperarlo.
No te voy a zaradear para que te confieses culpable
y pidas perdón,
no, no!
te voy a amar
y nos voy a perdonar.
Y mirar a los ojos.
Y en esa mirada sin retorno
donde se asoma una verdad,
recordaremos el origen.
Te voy a susurrar al oido
el cuento de una madre.
Y veras, amor,
que juntos recordaremos
lo que un día nos fue
arrebatado.
Soy humanamente imperfecta,
no existe la culpa y sí la completa responsabilidad
de absolutamente todo lo que siento.
Carezco de importancia personal aunque me resista a creerlo,
más, en esencia,
soy verdaderamente importante para La Vida,
me ama sin condición.
Completamente vulnerable,
aunque a veces me resista a ello sin ser consciente que es un recurso más que me invita a deshacerme de las corazas y conectar con mi verdadera naturaleza más esencial.
No hay absolutamente nada fuera,
todo es una proyección creada por mi misma,
el escenario perfecto para seguir evolucionando,
la gran oportunidad.
El espejo donde mirarme.
Hacia donde dirijo mi atención crece,
puedo dirigirla hacia dentro en pro a mi propia evolución o derrocharla en culpas al afuera donde sólo soy víctima de los acontecimientos.
Gracias Vida, por tu apoyo y amor incondicional.
En el dejarse partir del parto
y entregarse a una muerte,
nace una vida.
Entrega sin mesura,
en este rio de camino al a.mar.
Rito de paso de una madre y su bebé,
desvelo del velo.
Quebrantamiento impregnado en oxitocina,
ancha vulnerabilidad.
Quizás no fue como te hubiese gustado,
perfecta imperfección la humana que hace manifiesto
un dolor, una herida que lamer, que honrar.
La Alquimista eres tú.
Y pasa dejando huella,
más tarde se
instala la rutina
en una entrega sin tiempo donde tú no existes,
vulnerable, enamorada, abierta, íntima
......y lo cotidiano se hace grande,
se hace monstruo entre noches de soledad y días sin tregua.
En un instante certero y presente
se colapsa la historia de la humanidad
entre engaños, mentiras y falsas creencias historicas.
Tu historia,
la propia infancia se abren camino
ante la brecha al partirte
dándose a luz en un intento de liberar lo que no sirve,
lo que entorpece a la Maestra,
a la que sabe,
a la que Cuida, a la que Entrega.